Inaugurada el 6 de febrero de 1922, su piedra fundamental data de 10 años antes de su apertura (1912). La obra se hizo con el aporte de los vecinos y el aporte de la Diócesis de Córdoba. Nave central, altar y reloj del campanario, traídos desde Inglaterra en el año en el año 1927, donado por Doña María de la Plaza. La puerta de acceso fue donación de Genoveva Rodríguez Álvarez. Desde sus inicios se conformó un coro conformado por jóvenes de la Acción Católica, años después se realizaron encuentros corales con participación de coros de todo el país. En esta iglesia está enterrado Uladislao Castellano, Arzobispo de Buenos Aires, quien nace y muere en nuestro pueblo.